miércoles, 5 de diciembre de 2012
Aconsejan no comprar juguetes que se despintan y no tienen registro sanitario
Lima, dic. 05 (ANDINA). Un juguete sin registro sanitario y cuya pintura se desprende con facilidad puede provocar en los niños desde una alergia en la piel hasta problemas en el aprendizaje y en el normal crecimiento, advirtió hoy la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de Salud.
ANDINA / Archivo
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Si un padre o madre quiere regalarle en esta Navidad un poco de alegría a sus hijos con un juguete, debe tener en cuenta algunos aspectos para no causarle, por el contrario, un problema de salud, dijo hoy el director ejecutivo de Ecología y Protección del Medio Ambiente de la Digesa, Elmer Quichiz Romero.
Lo primero que debe tenerse en cuenta, señaló el experto, es la procedencia del juguete, porque si se compra en una tienda formal se podrá plantear un reclamo en caso fuera necesario, lo que no sucedería si se adquiere el artículo a un vendedor ambulante.
Asimismo, se debe verificar si la caja del juguete tiene impreso el código del registro sanitario de Digesa o en su lugar un sticker con esa información.
Advirtió que si un juguete ha pasado el análisis de Digesa está garantizado, pero para tener completa seguridad de su inocuidad, es importante que quien quiere comprar un producto de estos lo frote con los dedos. Si el producto no se despinta, estamos frente a un juguete saludable.
En caso contrario, si la pintura se sale, se trata de un artículo no recomendable para los niños, por lo que no se debe comprar.
Cabe anotar que un juguete pintado con pintura que contiene plomo puede provocar serios daños a la salud de los pequeños al llevarse estos el producto a la boca o la mano en la que se quedó impregnada esa sustancia.
Las consecuencias del contacto del niño con el plomo pueden ir desde una afección dérmica hasta tomar un matiz irreversible, cuando ese metal se acumula de manera excesiva en la sangre.
Es decir que puede afectar órganos como el cerebro, riñón, hígado y huesos, que en los menores aún están en proceso de desarrollo y puede entorpecer su capacidad de aprender y su proceso de crecimiento.
Advirtió que si un juguete ha pasado el análisis de Digesa está garantizado, pero para tener completa seguridad de su inocuidad, es importante que quien quiere comprar un producto de estos lo frote con los dedos. Si el producto no se despinta, estamos frente a un juguete saludable.
En caso contrario, si la pintura se sale, se trata de un artículo no recomendable para los niños, por lo que no se debe comprar.
Cabe anotar que un juguete pintado con pintura que contiene plomo puede provocar serios daños a la salud de los pequeños al llevarse estos el producto a la boca o la mano en la que se quedó impregnada esa sustancia.
Las consecuencias del contacto del niño con el plomo pueden ir desde una afección dérmica hasta tomar un matiz irreversible, cuando ese metal se acumula de manera excesiva en la sangre.
Es decir que puede afectar órganos como el cerebro, riñón, hígado y huesos, que en los menores aún están en proceso de desarrollo y puede entorpecer su capacidad de aprender y su proceso de crecimiento.
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