Por: Rafael Romero
Lamentablemente seguimos arrastrando ese rezago de la Colonia que pone en práctica el dicho: “la ley se acata pero no se cumple”. Hay que preguntarnos si esta mala práctica debería representar a nuestra denominada “marca país”. Obviamente que no. Es más: esto tendría que llevarlo muy presente una entidad como Promperú (Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo), ya que está encargada de difundir la imagen de nuestro país ante la comunidad internacional. En otros términos, ¿es esta inconsecuencia la imagen que debemos vender como país al mundo entero?

Lo concreto es que Promperú ha ingresado también a la argolla conformada por funcionarios públicos y amiguísimos partners del sector mediático privado. De modo que, dadas esas relaciones de conveniencia, se subvenciona desde el Estado, y con el dinero de todos los peruanos, a grupos oligopólicos bajo el pretexto del avisaje oficial o de la publicidad estatal. De manera que, en el caso de Promperú, el dinero de los que pagamos impuestos se dirige principalmente a los medios del Grupo El Comercio (por ejemplo, América TV) y a la Corporación Radial del Perú S.A.C.

Esta entidad, dizque justifica sus desembolsos de millones de soles apelando al cumplimiento del artículo 51 de la Ley 28278 (Ley de Radio y Televisión), que solo prescribe la obligación de los organismos públicos de remitir trimestralmente a la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República. No obstante, si los funcionarios de Promperú se hubiesen tomado el trabajo de leer los artículos 49, 50 y 52, hubieran comprendido que la norma legal los obliga a contratar publicidad de manera equitativa, transparente, descentralizada y en los programas cuyos contenidos contribuyan a la elevación del nivel educativo, cultural y moral de la población, así como la identidad nacional. Estamos entonces ante un grave hecho que debe sancionarse.

En este sentido, y a estas alturas del partido, donde apenas hace unos días se instaló la Comisión de Alto Nivel de Lucha contra la Corrupción, resulta que no cumplir la ley es una forma de inmoralidad pública. Peor aún cuando la Resolución de Secretaría General N°153-2011-PROMPERÚ/SG en su artículo 4° prescribe que “La Marca País es una herramienta de promoción del Perú que tiene como objetivo impulsar los sectores turismo, exportaciones, inversiones y la imagen del país principalmente en los ámbitos de gastronomía, arte y cultura, deporte, educación y desarrollo de valores y autoestima nacional”. ¿Tendrá Promperú autoridad moral para cumplir este objetivo, toda vez que no toma en cuenta las reglas normativas de la publicidad estatal?