SUMAR PARA CRECER CON BIENESTAR Y DIGNIDAD

Conformar verdaderas regiones es un paso importante para fortalecer la descentralización y el desarrollo del país. Supone una nueva organización del territorio considerando las relaciones políticas, económicas, sociales y culturales históricas, que asumidas como potencialidades y sumadas a las formas de articulación actual, tienden a construir relaciones de complementariedad.

En esta tarea la sociedad civil no puede estar al margen. Los suscritos, recogiendo las conclusiones de los 5 Encuentros Macro Sur de las Organizaciones de Sociedad Civil realizados desde el 2007 en Cusco, Apurímac, Puno, Moquegua y Madre de Dios, consideramos que es necesario:

1. Fortalecer nuestra institucionalidad. Culminar el proceso de constitución de la Junta de Coordinación Interregional del Macro Sur que permita impulsar la ejecución conjunta de proyectos estratégicos a partir de la constitución de un Centro de Planificación Regional.

Paralelamente, culminar los procesos de demarcación territorial y la instalación de mesas de concertación para, luego de diagnosticar los conflictos sociales en la Macro Sur, propiciar su resolución, al ser estos un elemento que limita nuestro desarrollo.

2. Desarrollar nuestra economía y articular nuestra vialidad. Necesitamos atender el ámbito rural; conformar plataformas macrorregionales con propuestas de desarrollo rural integral e iniciativas concretas para fomentar el turismo comunitario en las zonas altoandinas, la cosecha del agua o la ejecución de proyectos de reforestación.

También requerimos un Sistema Regional Energético y un cambio en la matriz energética que reemplace petróleo por gas, y promover la construcción del gasoducto Sur Andino así como un polo petroquímico en el sur. De otro lado, urge una política macrorregional que oriente, regule y supervise la actividad minera considerando un Plan de Ordenamiento Territorial que delimite las concesiones a las empresas mineras, garantizando los derechos económicos, sociales, políticos y ambientales de la población.

La comunicación vial intrarregional implica un plan de infraestructura común y un fondo para su implementación. Consideramos como un proyecto de urgencia macrorregional las articulaciones viales.

3. Mejorar las condiciones sociales y ambientales para vivir mejor. Debemos promover un acuerdo macrorregional para establecer metas sociales en la reducción de la desnutrición crónica infantil y la mortalidad materna; la disminución de los índices de violencia familiar y la inseguridad ciudadana; mejorar la calidad de la educación pública y cerrar las brechas en las zonas rurales, elevar la cobertura y la calidad de atención a la niñez de 0 a 5 años, implementar un sistema educativo descentralizado e inclusivo y universalizar la educación intercultural bilingüe, entre otras prioridades.

El cuidado del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales nos desafían a trazar un Plan General de Cuencas Interregional que determine las prioridades y el uso sostenible del agua. Además, deben implementarse evaluaciones ambientales estratégicas en las cuencas con concesiones mineras y megaproyectos extractivos y energéticos, los que tendrán que observar los estándares ambientales y sociales, que comprometen nuestro desarrollo sostenible.

La Macro Región Sur es una aspiración sustentada en la realidad y estamos convencidos del carácter progresivo de la integración, que trasciende la normatividad y debe responder a una estrategia definida desde las regiones con todos sus actores.

La actividad creativa de nuestra población, la posibilidad de incrementar el valor agregado a nuestros productos, la necesidad de preservar conjuntamente nuestra biodiversidad y promover la explotación sostenible de nuestros recursos, así como mejorar la salud y la educación en nuestro territorio, entre otros, son desafíos y a la vez estímulos para abordar juntos la tarea de superar la dispersión de nuestras fuerzas.