Detalló que la minería ilegal no paga impuestos, no colabora con el desarrollo, no genera puestos de trabajo de calidad y, además, favorece la comisión de ilícitos, como el lavado de activos, contrabando, narcotráfico, trata de personas y la delincuencia organizada.

 

“Es un tema que ya no se circunscribe solo a regiones como Madre de Dios y Puno, sino que ahora se extiende a las 24 regiones del país, y eso es lo más preocupante”, expresó Álvarez, en entrevista con el Diario Oficial El Peruano.

Incluso, señaló que en la zona de Quincemil, en la selva del Cusco; así como en Madre de Dios, hay ciudadanos chinos operando en la minería ilegal, ante lo cual se deben adoptar las acciones correspondientes, a cargo del personal capacitado por el Gobierno Central.

 

Álvarez dijo que en las direcciones regionales de Energía y Minas, el personal especializado brindar información, orientaciones y facilidades para que las personas dedicadas a la minería a menor escala puedan trabajar en el marco de la ley.

 

El funcionario hizo un llamado a los mineros ilegales a que busquen legalizarse, “porque de esa forma serán parte de lo que vive nuestro país y para apuntar a una mejor calidad de vida, en la cual el Gobierno está poniendo mucho empeño y esfuerzo”.

 

“Y si hay algunas acciones inadecuadas, que las denuncien. Acá estamos para apoyar lo que es justo, legal y lo que es adecuado para cumplir con la ley”, aseveró.

Finalmente, dijo que asume su cargo como un reto muy importante, aplicando estrategias y planes que abarcan tareas de diferentes sectores, pues la minería ilegal no solamente es un tema nacional, sino también de la región, e incluso del mundo.