Alrededor de 150 estudiantes universitarios, docentes y profesionales de la región Moquegua, asistieron a la exposición, intercambiando conocimientos y experiencias con el destacado ponente, quien es Gerente de Sustentabilidad de Quellaveco y cuenta además con 20 años de experiencia como consultor en temas ambientales y 8 años de experiencia gerencial en varios países.

Basado en su experiencia, Norman Gridley explicó casos donde se incorporaron soluciones innovadoras para mejorar las condiciones ambientales en diversos sectores como la conversión de residuos sólidos de un relleno sanitario en la ciudad de Hallifax (Canadá) en recursos aprovechables a través del reciclaje; o el uso de aceites usados ​​y desechos peligrosos en un horno de cemento para reemplazar a los combustibles fósiles en Brookfield (Canadá).

También explicaron las experiencias en la conversión de una planta de flotación de relaves en relaves sólidos para ser depositados en una mina subterránea, y la instalación de una planta de energía eólica para sustituir fuente de energía diesel en la mina El Toqui (Chile). En todos estos casos, el experto destacó que se logró cambiar los desafíos en oportunidades, convirtiendo materiales de desecho en recursos.

En el contexto nacional, Norman Gridley puso dos ejemplos del proyecto Quellaveco: el incremento de las dimensiones de la represa Vizcachas a 60 MM3 para abastecer de más agua a la población de Moquegua y el uso de residuos de roca para rellenar el tajo y restaurar el cauce del río Asana. 

El experto destacó que existen cuatro componentes que interactúan en todo proyecto: la empresa, la comunidad, el Estado y los recursos. Las claves para el éxito de un proyecto está en la consulta a las comunidades, la transparencia, facilitar la compresión de los temas técnicos y realizar una gestión de puertas abiertas.