La presencia de José Pérez Guadalupe en la jefatura del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) garantiza que las cárceles se conviertan en centros donde se trabaje en la resocialización de los internos, afirmó hoy el ministro de Justicia, Francisco Eguiguren.

Dijo que la nueva autoridad penal no sólo es un profesional capacitado en Ciencias Políticas y Penitenciarias y Teología sino que desde hace 25 años realiza un trabajo pastoral de la Iglesia Católica con los internos, de manera que conoce las cárceles desde adentro.

Explicó que ha sido una tarea difícil identificar a una persona para ese cargo por las características que se necesitaban para resolver el serio problema que tienen los centros de reclusión.

La ciudadanía reclama que los penales no sean centros de mayor delincuencia sino de resocialización, afirmó. Quienes no quieren cambiar no deben salir de prisión sólo por beneficios mal otorgados, la población necesita seguridad, indicó.

Al término de la ceremonia de instalación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, el ministro dialogó con la prensa y afirmó que las cárceles no pueden ser depósitos de seres humanos sino que los internos deben vivir, dentro de las limitaciones del país, en mejores condiciones.

Congreso priorizará normatividad para luchar contra delincuencia

Por su parte, el legislador Renzo Reggiardo, presidente de la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana del Congreso, aseguró que su grupo de trabajo priorizará la revisión de las leyes que permitan luchar con mayor eficacia contra la delincuencia, ya que sin un buen marco normativo los efectivos policiales no pueden actuar como deberían.

Saludó la decisión del presidente Ollanta Humala de conformar y liderar un Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana en el que las autoridades de todos los sectores involucrados puedan trabajar coordinadamente con un mismo objetivo.

Destacó, sobre todo, el pedido del Presidente Humala para que se impongan drásticas sanciones a quienes ataquen con armas y a quienes, en un acto delictivo, agredan a los menores de edad.

A partir de hoy la historia cambia en el combate a la criminalidad, afirmó Reggiardo. El y su esposa, Carla Dávila, se reunieron con el jefe del Estado y su esposa, Nadine, para agradecerles personalmente el gesto de preocuparse por su hija cuando sufrió el ataque delincuencial.