LIMA (Reuters) - Manifestantes bloqueaban el jueves las vías de una de las zonas mineras más importantes de Perú, en demanda de mayores ingresos para sus regiones, mientras el Gobierno enfrenta una creciente presión para que los beneficios del auge económico lleguen a los más pobres. Alrededor de 5.000 personas en la región sureña de Moquegua interrumpían con grandes piedras el tránsito en la vía principal que une a Perú con Chile, dijeron la policía y radio local. El acceso a la mina Cuajone y a la refinería Ilo de Southern Copper, una de las mayores productoras de cobre del mundo, estaba bloqueado. Residentes de Moquegua demandaban mayores recursos provenientes de los impuestos que paga la empresa y una docena de alcaldes se declararon en huelga de hambre en Lima. En tanto, el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, intentaba llegar a un acuerdo con el jefe de la región Moquegua sobre la distribución de los impuestos. Para el Gobierno, el bloqueo de vías en el sur del país fue el último de una serie de obstáculos. Las manifestaciones se sumaron al coro de críticas de trabajadores que opinan que el presidente Alan García debe hacer más para que los pobres disfruten de los beneficios del crecimiento económico. Pese a que la tasa de pobreza está cayendo, aún afecta a cerca de un 40 por ciento de la población y muchos piensan que el "boom" económico en el país no los ha afectado positivamente. García, con una aprobación de cerca del 35 por ciento, ha luchado en las últimas semanas para que los distintos grupos políticos en el Congreso apoyen las reformas que impulsa. Pero, su agrupación, el Partido Aprista, no logró la aprobación de una ley clave para eliminar el tope en las ganancias que las mineras pueden repartir entre sus empleados. Por esto, los trabajadores mineros han amenazado con iniciar una huelga nacional indefinida el 30 de junio si el Congreso no le da el visto bueno a la norma. Para el Gobierno, evitar la huelga de los mineros es crucial, pues más de la mitad de las exportaciones del país provienen de ese sector. La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), que tradicionalmente respalda a García desde que asumió un segundo mandato en el 2006, ha criticado la intención del Gobierno de ratificar una ley aprobada por el Congreso que elimina la tercerización de trabajadores. El jueves, residentes de Moquegua culparon al Gobierno central por dejar que su región reciba menos impuestos que paga Southern Copper que su vecina Tacna. La producción de Southern Copper no fue afectada, pero sí lo fue la movilización de sus productos al puerto de Ilo, dijo a Reuters el Director de Recursos Humanos de la firma, Alberto Giles. "No hay pase de los trenes, es difícil para movilizarse (...) Este es un tema en el que la empresa no puede hacer absolutamente nada," dijo Giles. En tanto, la protesta en Moquegua no daba señales de llegar a buen término. "Todo está parado y casi todos, incluido el gobernador, respaldan las manifestaciones," dijo Eduardo Arias, de Radio Americana, una radioemisora de la localidad de Moquegua. (Reporte adicional de María Luisa Palomino, Editado por Alejandro Lifschitz)