La denuncia aparecida en el diario Perú21, el último martes, donde se involucra a la congresista aprista Hilda Guevara y a su ex asesor Javier Flores Arocutipa al cual se le acusa y demuestra doble cobro por el estado mediante el congreso (S/.6 000 seis mil soles mensuales), en su calidad de asesor y por la universidad con bonos por dedicación exclusiva, demuestra una vez más cuan arraigadas estan las mañas en el congreso para beneficiar a los allegados de los congresistas, sino recordemos el caso de la congresista Elsa Canchaya, Tula Benitez, entre otros padres y madres de la patria, los que se encuentran investigados y algunos sancionados, por situaciones parecidas a las que hoy atravieza la congresista por Moquegua.

El Hecho no pasa de ser tal vez anecdótico para la Universidad Privada de Moquegua, donde se involucra a su vicerector Javier Flores Arocutipa, donde si deben de iniciarse las exhaustivas investigaciones es en el Congreso de la República a la denunciada legisladora Hilda Guevara, donde la investigación periodística recien toca la punta de todo el hilo de la madeja congresal.