Por estar inmerso en un proceso judicial en la Región Arequipa y ser parte de los denunciados al haber ejercido funciones en el Municipio del Pedregal, donde la contraloría general de la República habría encontrado una serie de responsabilidades penales y administrativas y al no presentarse al proceso, la Policía nacional llevó en calidad de detenido para que rinda su manifestación en la fiscalía provincial, sobre el hecho en causa en el poder judicial.

Llama poderosamente la atención que este personaje Manuel Quispe que ejerce el cargo de Gerente genarl del gobierno regional, haya esperado ser detenido por la PNP, para recien ponerse a derecho y luego tratar de dar un millón de justificaciones sobre su proceso, que parece no sería el primero ni el último que se ventilan en los fueros judiciales de la Región Arequipa.

Todos estos hechos sin lugar a dudas deben hacernos reflexionar en torno a los motivos que tienen muchos ex funcionarios de municipios de Arequipa y empresas de servicios de agua como SEDAPAR, los cuales han huido de su terruño y hoy los tenemos refugiados en Moquegua, al parecer poniendo en práctica sus costumbres vedadas y al margen de la ley, para llenarse de dinero con los millones del canon y regalias mineras, para luego huir y dejar fundidas a las autoridades de turno, tal como han hecho años atrás en Arequipa, y otras ciudades del sur del país.