Por: Rafael Romero

El jueves 21 de agosto se realizó el primer debate municipal, organizado por el Colegio de Periodistas de Lima (CPL) y la Alianza Nacional por el Desarrollo (ANDE), habiendo sido convocados los trece candidatos a la alcaldía de esta gran ciudad, quienes, salvo el silencioso Luis Castañeda, asistieron al auditorio de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), mostrando un gesto político de tolerancia y respeto a los organizadores, a la opinión pública y a uno de los paneles periodísticos más plurales que uno se pueda imaginar.

En efecto, se ha dado un paso fundamental para la apertura, desde los gremios profesionales, las organizaciones sociales y la prensa, de foros donde no solo se expongan los lineamientos centrales de los planes de gobierno de los candidatos sino también permitan el intercambio de ideas con la más absoluta libertad. Renunciar a esos espacios es proceder con soberbia, intolerancia y vanidad, nada aconsejable en la hora presente en la que se debe dar el ejemplo a las nuevas generaciones, que a la par representan el segmento más grande de electores. Son los jóvenes los que decidirán quién será el próximo alcalde o alcaldesa de Lima.

Además, tal como lo recordara hace unos días el colega Juan Alejandro Ramos, los gremios de periodistas hoy vuelven a revitalizar el debate electoral desde el ya lejano 1966, hace 48 años, cuando entonces la Federación de Periodistas del Perú organizara el célebre encuentro entre los candidatos a la Municipalidad de Lima, Jorge Grieve y Luis Bedoya Reyes, justo cuando la televisión se consolidaba como el portento tecnológico de la época. Y esta es una buena noticia por lo que se debe reconocer el papel desempeñado por el decano del CPL, Max Obregón Rossi, para reunir a los aspirantes al sillón municipal de Lima en un auditorio inmejorable como el de la Biblioteca Nacional, liderada ahora por una persona tan dedicada a la cultura y la historia como Ramón Mujica Pinilla.

En suma, bienvenidos los debates y si hubiese tres o cuatro mejor tal como se hace en otras latitudes donde los políticos que candidatean a algún cargo público no temen debatir porque es su deber hacerlo, mostrándose transparentes ante el votante, que al final de la historia es el soberano, es el mandante, al cual hay que rendir cuentas antes, durante y después de un proceso electoral. Felicitaciones al trípode CPL, ANDE y BNP.