Coincidió en que Alemania y Francia vivieron duros momentos en la II Guerra Mundial, con la invasión de la primera sobre la segunda; sin embargo, en la actualidad la buena relación y los lazos comerciales que las unen son muy sólidos.

El también integrante del equipo jurídico peruano ante La Haya consideró improbable que la elección de Michelle Bachelet como sucesora de Sebastián Piñera en la presidencia de Chile, cambie el compromiso de respeto y ejecución del veredicto.

“El cambio de gobierno no implica un cambio en el compromiso chileno de respetar el fallo, que es un tema de Estado. Existe confianza en que Chile, al igual que Perú, cumplirá la sentencia”, afirmó el jurista.

Reiteró, además, que los peruanos deben esperar la lectura del veredicto con optimismo, tranquilidad y sin triunfalismo, confiando en que se defendió de manera adecuada la posición peruana, conforme al derecho internacional.

Tras insistir en que debe primar un ambiente de serenidad y ecuanimidad, recordó que la sentencia tiene carácter definitivo, inapelable y de cumplimiento obligatorio a partir de la fecha en que es leída.

Ferrero refirió que, de acuerdo con el reglamento interno de la CIJ, la notificación a las partes involucradas en un proceso para la lectura de la sentencia implica que esta se encuentra lista.

“Hay que entender que quizás falten ajustes pequeños de redacción, pero la decisión sobre el fondo del asunto ya debe haber sido tomada por la Corte”, expresó el letrado.

En este litigio, Perú pidió delimitar la frontera marítima con Chile, aún no definida en un tratado de límites; mientras que Santiago alegó que ese tema fue zanjado por los acuerdos pesqueros de 1952 y 1954.